Tesis para acceder al título de Doctora en Ciencias Sociales (FCH-UNRC). Autora: Andrea Marina D’Atri (UNLPam).


Desde principios del siglo XX, las provincias de Mendoza y La Pampa en la República Argentina (América del Sur) mantienen desacuerdos por el río Atuel. La disputa surge por la disponibilidad y uso del agua por parte de Mendoza, que restringe mediante un complejo hidroeléctrico el curso regular del afluente hacia el territorio pampeano. En el presente, la contienda por este bien común esencial de la vida humana se clasifica de conflicto socioambiental interprovincial y genera movilizaciones sociales en comunidades urbanas, mientras una población rural persiste en la zona afectada por el proceso sostenido de desertificación y no participa mayormente de los reclamos.

Esta investigación tiene como objetivo comprender el conjunto de los imaginarios sociales que se manifiestan en torno al conflicto por el agua del río Atuel, situados en territorio pampeano y en el período actual.

Con un enfoque metodológico cualitativo, combinamos en este estudio de caso las perspectivas y herramientas de la ecología política con otras propias de la mirada fenomenológica de imaginarios sociales.

En cuanto a los resultados, el estudio efectúa una caracterización de tipos de imaginarios sociales predominantes e imaginarios sociales alternativos que tienen diversas vincularidades y cumplen distintos roles, determinando grados de visibilidad e invisibilidad. Mientras los esquemas de significación instituidos –legitimados- respecto del reclamo pampeano sugieren una univocidad sustentada en el “despojo”, imaginarios alternativos invisibilizados a partir de nuevos procesos de territorialización, evidencian la emergencia de instituyentes de “olvido” y “negación” respecto del río Atuel.

Por lo tanto, esta tesis sostiene que contradicciones intrínsecas al conflicto por el agua disrumpen una homogeneidad que haría visible una única identidad pampeana reclamante y de despojo –que le es conveniente al poder para sostenerse mientras invisibiliza voces discordantes-, poniendo de manifiesto, en cambio, que también emergen otros imaginarios sociales. Para decirlo de otro modo, el imaginario dominante resulta conveniente a un poder que precisa cohesionar en una identidad homogénea; esa identidad pretende representar la totalidad de la sociedad y lo hace enmascarando una realidad como si ésta contuviera una única voz. Por eso, hacer visible que existen imaginarios alternativos, permite explicitar que perviven intereses discordantes en pos de una conformación identitaria que presenta matices. 

De esta manera, sostenemos que los imaginarios alternativos son invisibilizados porque no se atienen a la legitimidad estatuida o no son convenientes a la funcionalidad de un relato heteronómico (hegemónico). Así, identificarlos y caracterizarlos es una condición necesaria para que la sociedad comprenda con mayor profundidad y perspectiva, el tenor de las problemáticas en las que conviven posiciones divergentes y cómo estas son experimentadas por quienes residen en el territorio.